El pasado fin de semana 3 autobuses de la Congre fueron a recibir y acompañar al Santo Padre en su visita a Barcelona para consagrar la Sagrada Familia de Antonio Gaudí.
Después de tener Misa en el Colegio, partimos rumbo a la Ciudad Condal para dar todo nuestro apoyo a Benedicto XVI.
Tras un largo viaje que duró unas 7 horas, llegamos a una escuela diocesana que nos abrió generosamente sus puertas y que estaba a escasos metros del Colegio Mayor Mater Salvatoris.
Una vez instalados en sus aulas y después de haber cenado algo, nos fuimos en Metro a la inmediaciones del Palacio Arzobispal, lugar en el que se instalaría nuestro querido Papa.
Allí nos encontramos con muchísima gente que estaba con la misma ilusión que nosotros y se agrupaba ordenadamente a la espera de tan importante visita.
Benedicto XVI llegó a la hora esperada y aunque pasó veloz por delante de nosotros, una vez en allí, salió a saludarnos cariñosamente a todos desde una de las ventanas principales.
Después volvimos al colegio para tener una estupenda Hora Santa que dirigió magníficamente el Padre Jaime.
Nos acostamos sobre la 1:30, y a las 6 estábamos en pie para ponernos en marcha de nuevo para ver al Papa en su recorrido hacia la Sagrada Familia. Pasó con su «papamóvil» como estaba previsto, mientras éramos «protegidos» por una cantidad inmumerable de policia catalana.
Vivimos también toda la ceremonia desde la calle gracias a unas pantallas que habían instalado.
Una vez terminada la magnífica ceremonia, volvimos al colegio para comer algo y volver rumbo a Madrid.
Tuvimos la enorme suerte de contar con la compañía de nuestros amigos leridanos y también con algunas colegialas de Barcelona.