“La montaña es para los que se arriesgan y quieren ascender”
¡Bien dicho! Queríamos ascender y lo hicimos, no justo a Abantos pero sí a las Machotas. Nos queríamos arriesgar y lo hicimos, nos arriesgamos a poder coger una pulmonía; pero somos montañeras fuertes y esta vez Dios quería llevarnos a la cima.
Quedamos en el cole a las ocho y media de la mañana todas dispuestas a enfrentarnos a los “leves chubascos” que anunciaban, que no fueron precisamente leves.
Llegamos a El Escorial y ofrecimos el día al Señor pidiéndole que nos enseñase a ser generosos, a dar sin medida, a combatir sin temer las heridas, a trabajar sin buscar el descanso y sobre todo a hacer su voluntad. Antes de empezar a andar Pochi nos dio unos puntos para empezar a pensar sobre el tema de la RxP: La Templanza.
Subimos a la cumbre: todas juntas por patrullas teniendo como meta la CIMA y sabiendo que la Virgen nos esperaba allí, disfrutando en el camino de la patru, las jefas, las canciones, la montaña y sobre todo dando el MÁS, MÁS Y MÁS de cada una, aprendiendo no sólo a conquistar la montaña sino poco a poco a conquistarnos a nosotros mismos.
¡Por Cristo, por la Virgen, por España: MÁS, MÁS Y MÁS! Gritamos al llegar a la cima, que coronamos a pesar de que el tiempo no estaba muy a nuestro favor. La Virgen estaba allí esperando a todas sus montañeras.
Fuimos a un banquete real, comimos al lado de Felipe II que al muy despistado se le olvidó allí la silla; seguía lloviendo, así que nos fuimos de camino a El Escorial y nos refugiamos en el porche del Ayuntamiento. Allí aprendimos qué era la Templanza a través de la RxP y nos pusimos propósitos concretos para intentar ponerla en práctica y ser mejor montañera de María.
Fuimos al convento de carmelitas de El Escorial donde hicimos oración y nos reunimos todos los montañeros para celebrar la Santa Misa. ¿Cuándo?, ¿Dónde? y ¿Cuánto? Fueron los puntos clave a los que teníamos que responder para empezar o recomenzar con el propósito de hacer ORACIÓN.
Nos montamos en el autobús para volver a Madrid dispuestos a subir nuestra montaña diaria teniendo como nuestra cima más alta la SANTIDAD.
POR CRISTO, POR LA VIRGEN, POR ESPAÑA: MÁS MÁS Y MÁS.
Elena Armenteros