ACAMPADA – MAYORES
Por fin llegaba la tan esperada Acampada, el sitio y momento para poner en práctica todo lo aprendido durante este buen año de montañeras. Y así salimos del cole, dispuestas a darlo todo este fin de semana, a entregarse (este era el tema de la acampada), a despedir este año y a prepararse para el campamento.
Empezamos la acampada con una buena peli como forma para empezar a explicar el ayudar a los demás y el entregarse: The Guardian. (Muy recomendada)
Sábado, día de marcha, de subir a la cima para encontrarnos con la Virgen en las alturas, de pasar el día con la patrulla de conocerlas y ayudarlas en todo lo que se podía y sobre todo de ayudarlas para que el camino a la cima fuese mas fácil, cantando, animando o hablando.
Aunque se hizo duro, y nos perdiésemos y anduviésemos en medio de plantas, ninguna se quejaba sabiendo que merecía la pena todo eso por ver las vistas, por superarnos, por estar más cerca de lo grande. Y simplemente no se decían esas quejas en alto para no desanimar a la de al lado, y es que se vio que había muchas niñas que no podían mas pero ayudaban a la de detrás a subir. Por fin llegábamos a la cima, donde tuvimos Misa, preciosa y alucinante tenerla arriba con esas vistas.
Después de una bajada rápida la cena y un juego, llegaba el momento de descansar para tener un buen día de campamento al día siguiente.
Amaneció el ultimo día de la acampada, empezamos con un taller en el que hicimos un cuaderno para poder tenerlo listo para el campamento y así utilizarlo como cuaderno de oración. Todas ayudándonos entre nosotras y haciendo lo que a la otra se le daba peor. El taller acabo con la Misa, mayores pequeños y chicos juntos.
Nada como una buena paella para comer, un rosario, la RxP y después el momento más esperado de toda la acampada y del año: la entrega de pañoletas, insignias y galones, que solo se dan en acampadas y campamentos, al acabar un año de montañeros para reconocer a las niñas el esfuerzo que han hecho y animarles a que sigan así. Momento más especial de montañeros y la mejor forma de acabar la acampada dispuestas a volver a casa y vivir el siempre MÁS.
Almu Tornero, subjefa