El 25 de enero empezábamos el año de montañeros con una quedada en el Colegio. Todos teníamos que estar en el colegio a las 16.30 para empezar con el concurso “Mater Chef”, todas las niñas, incluidas subjefas, teníamos que llevar un plato o salado o dulce. El tema de los platos era: los Montañeros Mater Salvatoris.
A las 4.30 tuvimos la oración y el ofrecimiento que guió Chio, nos habló de la importancia de la unión en montañeras, de la fidelidad al grupo y lo que ello conlleva. Nos dijo que la amistad que nacía en montañeros era una amistad en el que el centro es el Señor, y le nos marcó la importancia del servicio en las actividades del apostolado. Los montañeros ya sea en la montaña o en el Colegio, en una quedada, estamos en marcha constante a la Santidad.
A las 17.30 empezó el esperado concurso que duró hasta las 19.30. Las amarillas eran los jueces e iban disfrazas de alumnas del Mater Salvatoris con la pañoleta en la cabeza. Había alrededor de 30 platos, de miles de formas, desde montañas hasta colegialas con pañoleta y su uniforme. Destacaron los “bizcochos arcoíris” y las tartas de chocolate con galleta. Las amarillas probaron: queso, susi, tartas de frutas, chocolate y bizcocho, croquetas, spaguetis, champiñones, albóndigas, NO FALTO NADA.
Mientras se puntuaba la presentación, el sabor… Varios de los grupos realizaron la presentación del plato con bailes, canciones, poesías, realización del menú con carta y ritmos con instrumentos.
Para acabar el día asistimos a misa con las Montañeras mayores, los Montañeros niños y las misioneras, dándole las gracias al Señor por el día tan bueno que nos regaló.
Almu Tornero