Madre, Comienza el mes de mayo, tu mes.
Hoy quiero pedirte la gracia de aprovechar estos días para conocerte más,
amarte más, imitarte más, entregarme más a ti.
Quiero acercarme a tu corazón, entrar dentro de ti. Saberte cerca de mi vida.
Vivir realmente mi filiación y tu maternidad.
Quiero que seas el camino de mi santidad, el modelo de mi vida, el anhelo de mi corazón.
Quiero que seas mi esperanza cuando me falte, mi fortaleza cuando esté débil,
la bondad y ternura que no logro tener.
Quiero que seas la firmeza de mi fe cuando se tambalee,
la alegría de mi vida cuando la tristeza y las tinieblas visiten mi corazón.
Quiero tu compañía en mis sufrimientos y agarrarme fuerte a tu mano en ellos.
Vivir la cruz contigo y como tú.
Este mes, concédeme alabarte de la manera que a ti más te agrade, consuele y alegre.
Concédeme que viva, trabaje, sufra, me consuma y muera por ti, solamente por ti.
Concédeme que te ame con mi sacrificio y empeño personal.
Concédeme que te atraiga al mundo entero, que te entregue muchas almas
y que así tú las pongas a los pies de tu Hijo.
Concédeme que contribuya a una siempre y mayor exaltación de Ti,
a la más grande exaltación posible de ti.
Concédeme que te rinda una tal gloria como hasta ahora nadie te la dio.
Concédeme que cada minuto, cada segundo de mi existencia sea todavía más tuyo
y que tú seas más mía.
Concédeme la gracia de ser como tú, de vivir como tú, de amar como tú, de ser otro tú.
Concédeme la gracia de que mi corazón sea un solo latir con el tuyo.
Concédeme, madre tierna, ternura para con tu Hijo,
y pídele a él, si te place, que me dé ternura para contigo.
Concédeme de tu Hijo, madre de misericordia, el perdón de mis pecados,
el no cometer ni uno solo, el no ofenderte jamás.
Concédeme, abrazar la voluntad de tu hijo sin reservas, sin condiciones, por puro amor.
Concédeme morir santo, habiendo hecho todo el bien que debía haber hecho,
habiendo amado al Señor todo lo que le debía haber amado.
Y en el día de mi muerte, te suplico Madre, me concedas el inmenso privilegio de venirme a buscar,
para que en tus brazos me presentes ante tu Hijo, el Padre y todos los santos. Amén.