Día 6

SanFranciscoJavier

Día 6: 30 de noviembre

ORACIÓN INICIAL

Tú, Señor, encendiste en el corazón de Javier un celo ardiente por la salvación de las almas. Haz que, uniéndonos a Ti, prenda en nosotros ese mismo fuego apostólico que nos lleve a gastarnos y desgastarnos por el bien de nuestros hermanos. Por Cristo, nuestro Señor.

VOCACIÓN MISIONERA DE SAN FRANCISCO JAVIER

El Sumo Pontífice pidió a san Ignacio que enviara algunos jesuitas a misionar en la India. Fueron destinados Simón Rodríguez y Bobadilla, pero la enfermedad de este último les impidió marchar. Javier, que entonces trabajaba como secretario a las órdenes de Ignacio, era el único hombre disponible para partir de inmediato. Cuando el santo fundador le pidió que embarcara para tan remotas tierras (“Esta es vuestra empresa”), Javier, que sentía en su alma grandes deseos de conquistar almas para Dios, respondió al instante: “Heme aquí, padre, aparejado estoy”. Con solo un crucifijo, su libro de oraciones y su sotana, emprendió el viaje.

Divino impaciente, Patrono de las Misiones, tú entendiste que si queríamos salvar el alma debíamos llevar el Evangelio a los demás, incluso allá donde nunca había llegado, para que ellos también pudieran ver el rostro de Cristo. Para ello, siempre es necesario escuchar a Dios, que es el que nos invita a la Misión; y para ello es necesario una actitud valiente, fuerte, apasionada, como la que tú tuviste llevando la Palabra de Dios hasta las puertas de China. No te echaste atrás por las tentaciones que sufriste en tu Misión, despreciando incluso la muerte. Tenías a tu lado a tu gran aliada, la Virgen María. Haz que nosotros también seamos verdaderos portadores de tu Palabra y que, sin miedo, la llevemos a todos los ambientes que nos rodean, sabiendo que la verdadera alegría se encuentra en conocerte.

Petición. Padre nuestro, avemaría y gloria.

ORACIÓN FINAL 

Señor Dios nuestro, Tú has querido que numerosas naciones llegaran al conocimiento de tu nombre por la predicación de san Francisco Javier; infúndenos su celo generoso por la propagación de la fe y haz que tu Iglesia encuentre su gozo en evangelizar a todos los pueblos. Por Jesucristo nuestro Señor.