En la fiesta de la Virgen de Lourdes, toda la Congregación Mariana Mater Salvatoris se reunió para vivir un día muy especial. Este día de Encuentro tiene su origen en el buen «sabor de boca» que dejó el año pasado el Encuentro con las diferentes CCMM, que tanto nos ayudó a todos a profundizar y reilusionarnos con la vocación propia del congregante.
El plan del día fue muy completo: por la mañana, después de la inscripción (fueron más de 200 personas, incluyendo a los niños), los congregantes, aspirantes y «pululantes» (término acuñado durante el Encuentro para referirse a todos los que empiezan a participar en las actividades de la congre) fueron al salón de actos, donde tuvo lugar una mesa redonda con el título: «Me consagro a Ti del todo y para siempre». Mientras, los niños fueron al edificio de Primaria, donde tuvieron juegos y guardería, organizados por las montañeras y misioneras de bachillerato, coordinadas por la M. Rocío.
El moderador de la mesa, Antonio Vargas presentó con simpatía a los participantes, una representación de cada una de las secciones de la CM: Ana Maurer (reunión de madres de familia), Gonzalo Ulloa y Almudena Alonso (reunión de matrimonios). Pilar Elícegui (reunión de profesionales) y Elena Armenteros (reunión de universitarios). Entre todos, explicaron qué supone vivir la consagración a la Virgen y cómo se concreta esta relación especialísima con María en el día a día.
Después de la mesa redonda, se organizaron reuniones de equipo. En total fueron 12 reuniones, que incluían entre sus miembros una mezcla de todas las reuniones, para propiciar el encuentro y la convivencia entre todos.
La Misa, presidida por nuestro capellán, el P. Francisco Vidal, dcjm, fue muy fervorosa. En la homilía, el Padre predicó con entusiasmo y exigencia: la vocación del congregante no es «de perfil bajo», sino que supone una respuesta total que exige la búsqueda de la santidad propia y de los demás. El coro formado por universitarios y profesionales, que incluía algunos instrumentos como guitarras, flauta travesera y cajón, ayudó mucho a vivir mejor la celebración.
La comida fue también ocasión de compartir y comentar. El ambiente ha sido magnífico en todo momento, se nota que la Congregación es una pequeña-gran familia. Después de comer, las universitarias organizaron un divertido juego de países en el que participaron todas las familias.
Por la tarde tuvo lugar la segunda mesa redonda, sobre el “Espíritu de contemplación en la acción propio del Congregante”. El moderador, Diego Vigil de Quiñones, quiso darle un formato de tertulia radiofónica, y los participantes estuvieron a la altura. Pino Lucena fue en representación de la reunión de madres de familia; Luis Cesteros y Casilda Espinosa de los Monteros, por la reunión de matrimonios; Teresa Sebastián por la de profesionales, y Marta Menéndez representó a los universitarios. Al finalizar su intervención, se dio paso al público para que dirigiera sus preguntas e hiciera sus aportaciones.
Para culminar el encuentro, toda la Congregación se unió «A Jesús por María» con una Hora Mariana a los pies del Santísimo Expuesto, en la que se contemplaron los misterios del Rosario bajo la luz de las apariciones de Lourdes. El P. Luis Sánchez, dcjm, antiguo capellán de la congregación, dio la Bendición con el Santísimo.
Ha sido un día de gracia para todos, bajo el manto de la Virgen. «¡El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres!».