Crónica Acampada Abril

Después de tantas excursiones que hemos tenido los montañeros este año, por fin llega la gran acampada de abril. Este año ha sido en Toledo, concretamente en la Sierra de San Vicente, en un campamento llamado el Piélago.

Llegaba el viernes por la tarde, y todos salíamos pitando del cole para estar en el Mater a la hora que nos habían dicho que salían los buses, y después de unas risas de volver a ver una vez más a nuestros amigos de montañeros, conocer caras nuevas, y mucho movimiento de maletas, por fin partimos hacia el sitio de la acampada.

Una vez llegamos, nos dijeron nuestras patrullas para instalarnos en las cabañas y luego ir al comedor a cenar lo que nos habían preparado nuestras madres. Después de cenar tuvimos un juego nocturno muy divertido. Posteriormente después de hacer el examen de conciencia con nuestros jefes nos fuimos a descansar para estar al día siguiente a tope en la excursión.IMG-20170423-WA0016IMG-20170423-WA0017

 

 

 

 

 

El sábado por la mañana nos levantamos y lo primero que hicimos, como hacemos siempre en las acampadas y campamentos, es izar nuestras banderas y ofrecer el gran día que teníamos por delante. A continuación, fuimos al comedor para desayunar y coger fuerzas para el día de marcha que nos esperaba. Nada más terminar de desayunar preparamos nuestras mochilas con todo lo necesario para la montaña y nos pusimos a caminar hasta la cima dónde íbamos a tener la Santa misa, donde pudimos estar muy cerca de Dios y pudimos contemplar el don de la creación. Como siempre decimos, si la iglesia es el templo que le hacemos los hombres a Dios, la creación es el templo que Dios ha hecho a los hombres.IMG-20170423-WA0018IMG-20170423-WA0008

Antes de tener la misa todos juntos, el grupo de chicos, que habíamos llegado los primeros, tuvimos el grito y el silencio de cumbres. Después de la comida en la cima y de un rato jugando y disfrutando de la naturaleza, comenzamos a bajar rezando el rosario cada uno con su patrulla, para llegar al campamento y tener el tiempo para ducharnos.IMG-20170423-WA0006

Una vez acabado el tiempo de duchas, nos dividimos por patrullas y tuvimos la RxP sobre la Virgen con nuestros jefes. Pudimos aprender muchas cosas para luego vivir nuestro día a día como verdaderos cristianos, que son felices entregándose a los demás y donde pudimos desarrollar nuestro amor a María como buenos montañeros suyos que somos. Después tuvimos una Hora Santa dirigida por el Padre Paco con el Santísimo expuesto en medio de la naturaleza para hablar un rato con Jesús sobre nuestras cosas que es el mejor amigo que podemos tener. En la Hora Santa todos los que tenían pañoleta, tanto los chicos como las chicas, fueron renovando su compromiso desde la verde hasta la amarilla. Al acabar la Hora Santa, nos fuimos al comedor para reponer fuerzas del día intenso que habíamos tenido. Al finalizar la cena los chicos nos dispusimos a ver la tercera película de Star Wars, la cual sirve de pretexto para el tema del campamento de este año.

Ya el domingo nos levantamos, algo más tranquilos que el día anterior, para afrontar el último a tope. Tras izar nuestras banderas y hacer el ofrecimiento, nos fuimos a desayunar para coger fuerza, pues nos esperaba una intensa jornada deportiva. Por eso nada más acabar de desayunar nos fuimos todos a nuestras cabañas a ponernos la ropa de deporte para poder darlo todo en el campo. Fue una jornada intensa en la que acabaron todos los equipos muy igualados. Cuando acabo la jornada, llego el partidazo de jefes contra acampados. Fue un partido más que disputado en el que se acabaron imponiendo los jefes 3 a 2 en la última jugada del partido. Después de ello tocó ir a ducharse y acto seguido a misa todos juntos. Tras eso fuimos a comer y más tarde recogimos nuestras cabañas para dejar todo listo para la vuelta, pero aún quedaba la entrega de insignias, galones y pañoleta. Una vez acabado el acto, cogimos nuestras cosas y nos dirigimos hacia los autobuses. Se acercaba la hora de llegada a Madrid y todos estábamos contentísimos y ansiosos de que llegase el campamento para poder volver a dar lo mejor de nosotros mismos.

 

Juan Bosco Gimeno