Jn 15, 26-16, 4ª

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he hablado de esto para que cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».

COMPOSICIÓN DE LUGAR

El Cenáculo, el discurso íntimo del Señor a sus apóstoles. Fijarse mucho en Jesús, como les abre el corazón, les anima, les prepara…

PETICIÓN

Conocimiento interno de Cristo, para que más le ame, me apoye en el Espíritu Santo y dé testimonio de Cristo en las distintas circunstancias
de mi vida, aún las más difíciles.

* El mundo ha rechazado la verdad de las palabras de Cristo, y así lo demostrará el Espíritu de la verdad. Se nos pide dar testimonio de Cristo, pero no nos asustemos porque ese testimonio solo lo podremos dar con la fuerza del Espíritu. Ser cristiano es ser testigo de Cristo. ¿Cómo es mi testimonio cristiano? ¿Comprendo bien lo que es dar testimonio?

** El testimonio, muchas veces, lo reducimos al ejemplo y no, es mucho más. Requiere una vida acorde con las creencias, coherencia de fe y de vida. Esto si puede ser el ejemplo, pero se necesita dar razón de por qué vivimos y actuamos así para que sea un testimonio eficaz. San Pedro nos diría dar razón de nuestra esperanza (1Pe 3,15). Unas veces se podrá hacer y otras no.

Señor, danos fuerza para dar testimonio eficaz de ti ante los hombres. ¡Ayúdanos que somos muy flojos y nos puede el respeto humano, el qué dirán, el quedar como…!

*** Jesús, igual que lo hizo con los apóstoles, lo hace con nosotros ahora. Nos avisa de que seguirle no es fácil, que surgirá la persecución y que ésta puede ser causa de escándalo para los cristianos. Jesús, al igual que hizo con sus apóstoles, lo hace con los cristianos de todos los tiempos, busca impedir que su fe se venga abajo, porque el conflicto con el mundo es inevitable.

¡Qué difícil es creer esto! Señor, si el mundo no es tan malo, porque vivimos metidos de lleno en él y estamos ciegos. ¡Señor, despiértanos! Sacúdenos, que si tú no lo haces, nos come el mundo.

Este, en cuanto puede nos excomulga de la “sinagoga”, al igual que hizo con los apóstoles. Tengamos presente que el término de sinagoga, en san Juan, es casi sinónimo del mundo. Ahora, y en todo momento, se da la persecución, más o menos solapada, con más o menos dureza. Ser cristiano de verdad es seguir a Cristo y si él fue perseguido, el que va tras él, caminará por donde caminó él. Y es en este tiempo donde hay que dar testimonio, principalmente dar testimonio de Jesús Aquí es donde entra el Espíritu de la verdad, este Espíritu nos sostiene e ilumina nuestras mentes para dar testimonio. El Paráclito es invisible para el mundo, porque el mundo no ha conocido a Jesús ni al que le ha enviado. De manera, que su testimonio solo puede ser conocido a través del testimonio de los discípulos…

¡Señor, nos ponemos en manos de tu Santo Espíritu, mándanoslo, lo necesitamos!


VOLVER