Campamento 2020

Día 1

Comienza el campamento de Montañeros de 2020. Todos llegamos al Albergue Peñalara con muchas ganas de volver a estar todos juntos después de todos estos meses que han sido un poco difíciles para todos.

Nada más llegar al albergue, todos con nuestra mascarilla nos tomamos la temperatura, nos explicaron dónde están situadas habitaciones, y comenzamos con juegos para conocernos, el clásico juegos de Montañeros, “el pistolero”, así es como nos aprendemos los nombres de todos.

En cuanto ya nos despedimos de nuestros padres, nos dijeron la patrulla y los jefes con los que íbamos a estar durante todo el campamento. Lo primero que hicimos con nuestros jefes fue una reunión por patrullas para explicarnos todas las medidas que teníamos que llevar a cabo por la situación del COVID. Con la posibilidad de poder ganar puntos para la patrulla con preguntas de lo que nos habían explicado los jefes.

Después de ya tener claro cómo teníamos que convivir durante la semana del campamento, comimos con el picnic que nos habíamos traído de casa.

Por la tarde, para comenzar a tener vida en patrulla tuvimos el clásico “taller de banderas” de Montañeros. Nos explicaron que la temática del campamento iba a ser la vida de nuestro patrono San Francisco Javier. Nos repartieron una tela para que hiciésemos una bandera para la patrulla, pensando un nombre de patrulla y un grito. En el taller todos los niños pudieron aportar sus ideas, para sacar una buena bandera de patrulla.

Después del taller, tuvimos la primera RxP  (Reunión por patrullas), en la que hablamos sobre La Conversión, y pudimos mentalizarnos de la actitud que había que tener en el campamento para darlo todo por la patrulla y crecer en el amor a Cristo y a María cada día más, como dice el Más, Más y Más de San Francisco Javier.

Luego tuvimos el rosario para darle las gracias a nuestra Madre la Virgen por haber podido venir al campamento. A continuación del rosario tuvimos la Misa Montañera con el altar en medio de la naturaleza, seguida del primer arriado con nuestras banderas y cantando nuestro himno de arriado y de Montañeros. Luego nos fuimos al comedor para cenar, tomándonos la temperatura al entrar y poniéndonos gel desinfectante de manos.

Después de cenar tuvimos juego nocturno, que organizaron los jefes ambientándolo en San Francisco Javier. Fue muy divertido y comenzó la competitividad entre patrullas para ganar puntos para el campamento.

Por último, terminamos el día poniéndonos en presencia del Señor con el examen de conciencia, para analizar el día y dar las gracias por todo lo que habíamos tenido este espectacular primer día.

Día 2

Primer amanecer en el campamento, primer día en contacto con la naturaleza. Hoy tocaba la mítica “explo” y la construcción de los vivacs. 

Nada más levantarnos hicimos un poco de gimnasia para ponernos fuertes y activos. Después tuvimos el izado, donde ofrecimos el día a Dios y a la Virgen, aprendimos a formar y el himno de montañeros entre otras canciones y oraciones. También, como cada día, aprendimos una etapa de la vida de San Francisco Javier. Como siempre nos tomaron las temperaturas antes del desayuno, y tras él, una vez ya con las pilas recargadas, tocaba recargar las del alma, con la oración de la mañana.

10 de la mañana. Es hora de la acción. Comienza la explo, en la que recorremos la zona cumpliendo los objetivos que nos ponían los jefes. Pasamos todo el día fuera: construimos unos vivacs, comimos picnic, tuvimos nuestra rxp (reunión por patrulla) y tiempo libre para jugar y hacer vida en patrulla. ¡Día idóneo para conocernos a todos!

Al finalizar la explo, volvimos al campamento, donde era ya momento de rezar el rosario, en el que, aunque estuviéramos bajo el sol abrasador de Navacerrada, una generosa brisa los compensaba. El lugar en el que rezamos era espectacular, sólo faltaba una banda sonora, porque hay unas vistas de película.

Tras el rosario, llega el momento más importante del día: la misa. No fallan las preguntas del P. Luis a los acampados durante la homilía, animándonos a que conozcamos el misterio de Cristo.

Después de misa fuimos directos al arriado, nos dieron la enhorabuena por el pedazo de día que tuvimos, pero eso no fue todo. Después del arriado, la toma de temperaturas y la cena, ¡tuvimos velada para recordar las actividades de la explo, donde se compartieron risas y carcajadas a más no poder!

Y ya terminando este titánico día, hubo examen de conciencia todos juntos, para dar gracias a Dios a la Virgen.

Cambio y corto

Un montañero

¡Más, Más y Más!

Día 3

Después de haber tenido dos días de campamento, no podíamos esperar más y necesitábamos hacer honor a nuestro nombre. Nada más despertarnos tuvimos el izado, donde se explicó el horario y algunos avisos, con su correspondiente ofrecimiento para empezar la jornada con una gran disposición.

Nada más acabar fuimos a desayunar y se explicó el plan: subir a la “Bola del Mundo”. Se hizo un gran hincapié en la protección solar, abundante agua y gorra, por no olvidar el adecuado calzado y la distancia de seguridad. Antes de empezar, César (seminarista de los Discípulos) comentó unos puntos leyendo el Evangelio del día, que nos ayudaron a realizar los 20 primeros minutos de oración y contemplación para agradecer el día.

A continuación, subimos la montaña divididos por patrullas, avanzamos con gran ritmo y ganas. A algunos nos costó más que a otros, pero al final todos llegamos a la cima sin ninguna complicación. Estuvimos descansando una media hora para rehidratarnos y acondicionarnos.

¡Por fin! Pudimos hacer con orgullo nuestro famoso “silencio de cumbres” que tanto nos aporta como montañeros. Después de haber cantando nuestro himno y gritado nuestro lema, nos sentamos para contemplar la Creación de Dios gracias al espectacular paisaje: por un lado, se extendía Segovia y por el otro se erguía Madrid.

Más tarde, estuvimos jugando a nuestros juegos por excelencia (“pistolero y hía-hondo”) hasta la hora de comer. Un gran bocata de salchichón y chorizo nos sirvió como recompensa tras el corto pero intenso esfuerzo inicial de la marcha. Gozamos de un placentero tiempo de siesta y reposo después de la comida, aunque todos teníamos ganas de movernos.

Retomamos los juegos otra vez, está vez con más entusiasmo. Jugamos innumerables veces al “pistolero” (jefes incluidos), también muchísimas rondas del “hía-hondo” e introducimos a dos viejos conocidos: el ajedrez humano y el famoso “pañuelo”. Fue curioso que, gracias a la necesidad de mantener la distancia social, los juegos se pudieron disfrutar más que nunca y nos reímos, nos desfogamos y nos íbamos conociendo cada vez más.

La vuelta al campamento fue coser y cantar; teníamos tanta energía que, entre canciones y risas, la bajada se realizó rápidamente. Llegamos y las duchas nos estaban esperando; fueron bastante bienvenidas. Nos pusimos el uniforme (polo de montañeros) y cogimos el cuadernillo para hacer la RxP (reunión por patrullas). El tema a tratar fue la virtud de la abnegación, nos explicaron en qué consistía el anteponerse a los demás antes que a uno mismo. Gracias a nuestro patrono, San Francisco Javier, que ofrecía su cama del hospital cuando él estaba muy débil a otros enfermos, pudimos establecer una referencia para llevar a cabo esta gran virtud. No podía faltar agradecer el maravilloso día a la Virgen y seguidamente rezamos el Rosario.

Por último, cenamos ensalada y filetes de lomo (muy rico todo) y la actividad nocturna fue un cinefórum. La película que vimos fue “Titanes”; los valores e ideales que se encuentran en la peli son incontables, una gran evolución de los personajes (que superan el racismo) que forman un equipo de fútbol americano nos enseñó a como formar un equipo, no rendirse y superar las adversidades. Y para finalizar, hicimos el examen de conciencia por patrullas para repasar el día y preparar el siguiente.

Día 4

Nuevo día en Navacerrada, nuevas actividades. La gimnasia, izado, desayuno y la oración, no eran nuevas para nosotros, pero llegó la primera revista del campamento, crucial para que las patrullas ganen puntos y ganen el campamento. 

Este año la revista ha sido algo distinta. Por el tema del virus, ahora las revistas no se podían hacer dentro del albergue, pues el personal del mismo se encarga de limpiar todos los días nuestras habitaciones. Aún así, sigue siendo un clásico en montañeros, igual de competitivo que siempre. La tensión se podía palpar en el aire. En pequeños la batalla está reñida, igual que en mayores, aunque todavía hay mucho campamento por delante para demostrar quién es el mejor.

Después tocaba taller de camisetas para la jornada deportiva que tendremos el viernes. Cada equipo de la jornada pintaba su camiseta, algunos con dotes artísticas, otras digamos que hacían arte abstracto. La mañana terminó con una comida para reponer fuerzas. 

Después del ansiado descanso, la tarde no hizo más que empezar. Primero rezamos el rosario todos juntos. Más tarde, los pequeños tuvimos fórum de la peli que vimos ayer: “Remember the Titans”. Y luego, toca de nuevo juegos. Ahora en las patrullas se nota que van a por todas, a ganar, para así llevarse los puntos.

Después de una buena ducha y una buena cena, toca el clasicazo juego nocturno: los “focos alemanes”. Raro es que uno no sepa jugar a ese tan querido juego. Palpitaciones se escuchan desde el albergue, gotas de sudor corren por nuestra frente. Se siente que es hora de darlo todo en este juegazo. Resultado: ¡la patrulla 1, los más pequeños, ganaron sorprendiendo a todo el campamento!

Tras disfrutar del juego, hicimos examen de conciencia y el P. Luis nos dio la bendición. 

Mañana será otro día “más” en el campamento, donde se dará el “más, más y más” montañero.

Un montañero

Por Cristo, Por la Virgen, y por

España!

MÁS, MÁS Y MÁS

Día 5

Quinto día de campamento y de nuevo nos volvemos a calzar las botas. Como siempre abrimos la jornada con la famosa gimnasia y la oración -hoy en honor a la Virgen del Carmen-, la cual hace las veces de calentamiento espiritual. Tras el izado de banderas y el desayuno, los montañeros pequeños nos dirigimos hacia una nueva cima: “Siete Picos”.

Como consecuencia de las limitaciones COVID no podemos caminar en grupo. Por ello, cada patrulla va con sus respectivos jefes. Al contrario que la pasada excursión, esta vez los árboles nos resguardan del calor abrasador del sol. Siguiendo el imprescindible consejo de racionar bien el agua, conseguimos alcanzar una cima (aunque no hemos coronado los 7 picos) con vistas a La Bola del Mundo, el valle a los pies de Navacerrada e incluso las Cuatro Torres de Madrid. Entonamos el himno montañero al grito de “¡Más, más y más!” y hacemos el silencio de cumbres.

Posteriormente, comida, juegos varios y RxP sobre la presencia de la humildad en San Francisco Javier. A eso de las 16.00 comenzamos el descenso hacia el albergue. Al llegar, duchas para quitarnos el polvo de la marcha y polo montañero para recibir a Jesús en la misa.

Si bien es cierto que la comida del albergue cada día consigue nuevos fans, la cena de hoy ha sido el triunfo culinario por excelencia: arroz a la cubana (aunque sin plátano frito). Por la noche jugamos a PAÍSES. Vuelve la competitividad entre las patrullas, más aún teniendo en cuenta que solo quedan dos días completos de campamento. Preguntas de Historia, deportes, cultura general y representaciones de mímica. Padres, estad tranquilos: ¡ha quedado muy palpable el conocimiento de vuestros hijos!

Por último, examen de conciencia para dar gracias por el día y de vuelta al saco. Mañana más.

DÍA 6

Comienza el día sexto del campamento, 3 días más y ya por fin podréis ver y abrazar a todos vuestros hijos; ¡Qué ilusión! Estaréis pensando. Os quiero transmitir que están que no se quieren volver, os va a costar llevároslos a casa así que ir pensando alguna triquiñuela para ganarles que sino no vuelven. Bueno, empiezo ya a contaros un poquito el día de hoy.

Ya ayer se respiraba ese clima de competitividad sana que tanto hace que los acampados den todo acompañado de alguna que otra risa. Se venía venir que hoy tocaba la esperada jornada deportiva. Hace un par de días toco el taller de camisetas para la jornada y ahí es cuando empezaban los típicos: “Te voy a ganar”, “Os vamos a panear”, “No vais a pasar de cuartos” y algún que otro “Jefe abusón”. Desde ese momento ya había algún equipo que iba tomando al papel de favorito pues en su equipo estaba alguna que otra bestia como Dodi, un tal Jaime Muguiro, Javi Pérez, Miguel Colomo o Richi…todos los equipos bastante igualados en el fondo. Tras la revista suena el pitido inicial, todos gritando, animando, eufóricos por hacerse con el título de campeones de la jornada deportiva Peñalara 2020, todo un título que anhelan los  acampados durante el curso y que sin embargo, no todos son capaces de hacerse con. Primeros encuentros y se palpaba un claro ambiente de competitividad, ¡Todos quieren ganar!

Frisbee por un lado, balón prisionero por otro, con la novedad de un voleibol y sin poder faltar, un campo de fútbol; un tanto curioso, pero suficiente para los amantes del fútbol como Javi Davara, Manu Martínez o Javier Castañeda. 15 minutos después acaba la primera ronda de partidos; victorias, empates y derrotas. Alguna cara más larga que otra, pero en seguida todos tiramos de todos y animaos vamos a por el siguiente. Iñigo Maillo portero del día, parecía Iker Casillas, no dejaba pasar ni una. Carreras largas de Ignacio Ortega para coger el frisbee, movimientos de lince por parte de Luis Coronel de Palma y magnifico dominio de control por parte de Mario Torrente. Vuelve a sonar el pitido final y cambio al siguiente partido. Así una y otra vez toda la mañana. Risas, competitividad y amigos, ¿Qué más se puede pedir? Alguna que otra caída gracias al terreno de juego, un tanto peculiar, pero nada que no se arregle con más competición. Tranquilas madres, ¡que estamos todos perfectos!

Mañana acabada y hay un claro líder los “Chinitos F.C.” liderados por Jaime Rico y Jaime Soler junto a Beltrán Silveira como apoyo fundamental. Parón para comer, reponer fuerzas con un breve descanso, hidratarse y lo más importante, pedirle ayuda a la Virgen por medio del rosario para tener fuerzas durante la calurosa tarde. Pitido inicial, comienza la “segunda parte” de la jornada. Ahora ya es eliminatoria, como si estuviésemos en la Champions, quien gane avanza de ronda y quien no a la ducha. Comenzamos desde cuartos para dar oportunidad a todos de llegar a la final. Se ve una clara mejoría en el equipo de Álvaro Osborne y en el de Manu Martínez, apunta alto… pero se cayó. Fueron eliminados nada más empezar y fuero fundamentales como equipo de apoyo para el resto, sus ánimos, su buen hacer, su alegría nos ayudó a todos para seguir avanzando de ronda. Pasan las semis, uno de los favoritos cae frente al R.C.D. Español de Peñalara liderados por paco Lara, Nacho Barco y Pablo Guzmán. Comienza la final. ¡Todo nerviosos! ¡Todos exhaustos! Pitido inicial y comienza la lucha por el título. Un, dos, tres cae el primer gol por parte de “los Chinitos”. Sin embargo, nuestro equipo reacciona rápidamente y en cuestión de segundos empata. Estamos otra vez metidos en el partido, todos concentrados y metidos en el partido. Marcaje al hombre al rival y sigue todo. Toda la grada animando, todos sudando la gota gorda, último empujón y el título se lo llevará uno de los dos equipos. Resultado final 1-3 ganan “Los Chinitos” el claro favorito cumple con los pronósticos y se hace con este título. Nos chocamos el codo, aplaudimos al equipo ganador y la jornada se acabó.

Duchas de agua fría para lidiar con el calor y seguimos con el día. Acabamos con la misa y el arriado. Así que estas son mis últimas líneas sobre vuestros hijos… ¡están todos encantados! Nos vemos el domingo que ya nos vamos a cenar.

Finalmente, el último día recogimos el campamento, dimos las gracias a Anabel, la señora del albergue y tuvimos la Misa de acción de gracias y el arriado final, en el que se repartieron las insignias, galones y nuevas pañoletas, a parte de los premios de patrullas ganadoras del campamento.

Damos las gracias a Dios y a nuestra madre la Virgen por haber tenido uno de los mejores campamentos de toda la historia de Montañeros. A pesar de la situación del COVID 19, salió todo sobre ruedas y terminamos muy cerca de Jesús y María con animo de volver el siguiente curso a seguir dando el SIEMPRE MÁS de San Francisco Javier.

!POR CRISTO, POR LA VIRGEN, POR ESPAÑA!

¡MÁS, MÁS Y MÁS!