Navidad en Abantos

A MAYOR GLORIA DE DIOS A MAYOR GLORIA DE DIOS

Después de unas Navidades algo diferentes, el pasado lunes 4 de enero, los Montañeros del Mater Salvatoris empezábamos este 2021 de la mejor manera posible: reuniéndonos un día más, para subir a la montaña y recordar el estilo de vida que, de la mano de María, estamos llamados a seguir.

Comenzamos el día, en la universidad Francisco de Vitoria, dónde habíamos quedado por la mañana para subir a los autobuses. Durante el camino hasta la sierra, nos fuimos aprendiendo el villancico que habíamos preparado para el tradicional festival de villancicos de la Congregación Mariana que este año se ha celebrado on line.

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Una vez llegamos, hicimos el ofrecimiento de obras en el que pusimos nuestro día a los pies de la cruz. Siguiendo el ejemplo del Beato Pier Giorgio Frassati, aprendimos que para llegar a la santidad hay que Vivir y no ir tirando.

A MAYOR GLORIA DE DIOS

Empezamos a andar, y al poco de haber empezado nos fuimos encontrando con nieve y tuvimos la primera guerra del año. Seguimos caminando e hicimos una parada en la que tuvimos nuestras famosas formaciones y reuniones por patrullas, en las que hablamos sobre algunos de los galones, que representan las virtudes que debemos trabajar día a día, aprendimos sobre la fidelidad, la entrega a los demás y la alegría.

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Empezamos a andar, y al poco de haber empezado nos fuimos encontrando con nieve y tuvimos la primera guerra del año. Seguimos caminando e hicimos una parada en la que tuvimos nuestras famosas formaciones y reuniones por patrullas, en las que hablamos sobre algunos de los galones, que representan las virtudes que debemos trabajar día a día, aprendimos sobre la fidelidad, la entrega a los demás y la alegría.

Más tarde, empezamos a bajar para encontrar una explanada donde no hiciera demasiado frío y tuviéramos unas amplias vistas para poder comer, cantar el himno y tener nuestro representativo Silencio de Cumbres. En él, disfrutamos de un rato de recogimiento para dar gracias a Dios por el día que nos había regalado, y por haber conseguido coronar una cima más, ya que, como habíamos aprendido del Beato Pier Giorgio Frassati, cada cima coronada nos acerca un paso más a Él.

A MAYOR GLORIA DE DIOS A MAYOR GLORIA DE DIOS

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Estábamos cerca de los autobuses así que nos subimos y durante el viaje de vuelta fuimos rezando el Rosario, dedicándole a la Virgen nuestras últimas energías.

Y por último, tuvimos el privilegio de celebrar la Santa Misa junto a todo el apostolado, era una experiencia nueva porque esta vez se hacía en Santa María de Caná. Fue una celebración muy bonita ya que era la primera vez que todos nos reuníamos desde el campamento, y pudimos cantarle al Niño el villancico que con tanto cariño le habíamos preparado. Cerramos el día pidiéndole al Señor que nos ayudara a llevar a nuestras casas todo lo que habíamos aprendido en esta excursión, ya que como siempre nos dicen SOMOS MONTAÑEROS SIEMPRE Y EN TODO LUGAR.

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Mencía Guillén, pañoleta roja