ACAMPADA Montañeras Medianas 1-3 de Abril. Valle de Los Abedules – Bustarviejo

Después de un año lleno de excursiones, llegó por fin la tan esperada acampada de montañeros. Todas llenas de ilusión llegamos con los corazones bien abiertos para dejarnos sorprender por el Señor.

El viernes 1 de Abril llegamos todas muy emocionadas al parking del colegio y después de cargar todas las maletas nos fuimos al albergue “Valle de los Abedules” en Bustarviejo; el lugar donde nos alojaremos durante los próximos 3 días.

Después de enterarnos dónde íbamos a dormir cada patrulla, fuimos a dejar nuestras maletas, y se nos explicó la ambientación con una pequeña obra de teatro. Este año nos tocaba Narnia, llegaríamos al Reino de Dios acompañadas por el en todo momento y siguiendo un camino que íbamos a recorrer durante todo el fin de semana. Después cogimos nuestra cena y nos sentamos por patrullas a cenar, más tarde empezamos un juego nocturno en el que haríamos diversas pruebas que nos ayudarían a unirnos como patrulla.

El sábado por la mañana, nos despertamos con alegría, pensando en el gran día de excursión que nos esperaba, íbamos al “Cerro del Pendón”. Después de coger fuerzas en el desayuno nos repartieron el picnic y comenzamos a andar guardando un rato de silencio para recordar lo dicho en el ofrecimiento y poder poner el día en las manos de Jesus y de La Virgen. Continuamos la marcha cantando a todo pulmón. Al llegar a la cima tuvimos el silencio de cumbres en el que pudimos admirar la creación y todo lo que Dios había creado para nosotras, cantamos el himno todas juntas, y nos sentamos a comer y reponer fuerzas, empezamos a preparar la velada que con tantas ganas haríamos esa misma noche.

Una vez llegamos al campamento, nos arreglamos para el momento más importante del día, La Santa Misa, que nos ayudó a preparar los corazones para recibir a Jesús como si fuese la primera vez. Tuvimos también la vela de pañoletas en la encomendamos al señor las nuevas pañoletas rojas, recordando el compromiso que esto conlleva.

Posteriormente, tuvimos el arriado, la cena y la velada en la que tanto nos reímos con las actuaciones que cada patrulla había preparado. Como de costumbre cantamos a la virgen y nos fuimos a hacer el examen de conciencia para hacer balance del día y poder mejorar para el día siguiente.

El domingo, ya el último día, empezamos el día dándolo todo en la gimnasia en la que todas las jefas iban disfrazadas de animales, izamos las banderas, y tuvimos la suerte de empezar el día con la Santa misa, para poner todo el día en manos del señor.

Después de desayunar tuvimos un ratito de oración por patrullas donde cada una pudimos contarle al señor que tal había ido nuestra acampada. Más tarde después de recoger todo empezamos con el “Gran juego” con pruebas divertidísimas, en las que el objetivo era conseguir pistas para salvar a Edmund de la bruja mala de Narnia. Tras el Gran juego fuimos todas juntas a comer para reponer fuerza.

Empezamos la tarde con el Rosario y el taller en el que hicimos un llavero con una imagen de la virgen o el símbolo de montañeros sobre arcilla.

Una vez terminado el taller formamos todas juntas para el momento más solemne de toda la acampada, la entrega de pañoletas e insignias. Con las pañoletas se asume un compromiso de fidelidad con el grupo de montañeros en el que la Virgen te elige como miembro del grupo y te pide una fidelidad y entrega diaria. Las insignias son un reconocimiento a aquellas personas que han destacado a lo largo de la acampada.

Después de este momento tan bonito, cantamos todas juntas el himno montañero para cerrar esta acampada que Dios nos ha regalado y que tanto nos ha enseñado.

Volvimos al colegio, donde nos recogieron nuestros padres. Nos fuimos a casa con muchas ganas del campamento pero llevando el MÁS, MÁS Y MÁS a nuestras casas.

Lucía Alonso Pañoleta Azul