El pasado 28 de diciembre, las Montañeras tuvimos por fin la deseada excursión de Navidad.
Las Montañeras Mayores salimos desde el Embalse de la Jarosa en Guadarrama. Debido a la reciente ola de COVID, nos juntamos Mayores y Medianas porque éramos poquitas pero esto nos ayudó a estar más unidas y no aferrarnos sólo a las niñas de nuestra patrulla. Llegamos al cole a las 8:20 y nos subimos a los buses.
Antes de empezar a subir organizamos las patrullas y emprendimos el camino con el silencio inicial, rezando una jaculatoria que estamos implementando. Durante el día meditamos sobre el Misterio de Belén.
Comenzamos a andar, guardando siempre las distancias y la excursión se hizo muy liviana. Paramos para una breve media mañana y las jefas nos anunciaron la competición de villancicos que teníamos que inventar ya que el Concurso de la Congregación se había cancelado. Aunque no hubo nieve y no pudimos tener la guerra de bolas de nieve, el concurso sacó nuestro lado más creativo. Además de que nos hizo un día estupendo lleno de sol.
La siguiente parada ocurrió en un claro abierto llamado La Gamonosa, donde primero celebramos Misa con el padre Carlos con quien tuvimos la suerte de compartir el día y poder recibir el regalo de la confesión.
Después de tener a Jesús en nuestro corazón, hicimos el Silencio de Cumbres ya habiendo cantado el himno. Posteriormente comimos, contando nuestras Navidades hasta el momento y pensando la letra de nuestro villancico.
¡¡Se notaba que era Navidad porque no faltó el turrón ni los polvorones en nuestras mochilas!!
Bajamos mientras rezábamos los Misterios Gozosos, y así meditamos el Nacimiento del Niño Jesús que acababa de ocurrir el 25.
Al llegar a la falda de la montaña, tuvimos la RXP en grupos reducidos donde Primero de Bachillerato tuvo su primera formación de Navidad y nosotras, las de Cuarto de la ESO, hablamos sobre las insignias de Coro, Animación, Cocina, Concordia, Laboriosidad, Deportividad y Orden.
Finalmente, tuvimos el concurso de villancicos en el autobús y las jefas nos sorprendieron cantando uno propio ¡Qué tenía hasta coreografía!. Nos reímos mucho. Llegamos al colegio un poco antes de lo previsto, alrededor de las 5:20, animadísimas: cantamos y bailamos con la guitarra numerosos villancicos al estilo “gitanito” y recibimos así a las pequeñas, que también tuvieron un día fantástico.
Aunque fue una excursión corta nos lo pasamos súper bien y tuvimos muy presentes a las que no pudieron venir.
Ahora nos toca empezar a vivir sabiendo que Cristo ha venido para quedarse.
Siempre Más, más y más.
Carla Vizcayno