Marcha de Octubre, La Maliciosa

El sábado 15 quedamos en el colegio a las 8:30, íbamos todas muy ilusionadas y a la vez un poco nerviosas ya que, ¡teníamos la primera marcha del curso!

Nos subimos en el autobús hasta el puerto de Navacerrada, y, al llegar, con nuestras mochilas al hombro, hicimos un círculo enorme, al fin llegaba el momento de dividirnos por patrullas.img_9647

Tras el ofrecimiento comenzamos la marcha andando en silencio para hablar con Jesús y la Virgen. Después de este ratito todo cambia, cada paso tiene un gran sentido. Al acabar empezamos a cantar y a animar, cosa que impresionó un poco a las de 6º, que se unieron poco a poco a los cantos. A lo lejos veíamos la Bola del Mundo, parecía que estábamos al lado, aunque la realidad es que tuvimos que subir una cuesta un poco larga…, pero casi sin darnos cuenta ¡llegamos a la Bola del Mundo!¡Qué vistas teníamos! Por algunos lados ¡estábamos por encima de las nubes! Aquí descansamos un poco y algunas jefas nos enseñaron con un mapa en qué montaña estábamos, a cuál íbamos a subir, qué son los “cohetes” rojos y blancos que vemos en la Bola del Mundo y alguna otra curiosidad.img_9665

A continuación, seguimos subiendo por patrullas hasta la Maliciosa, y, gracias a que íbamos todas juntas y siguiendo a la de delante, llegamos muy rápido y nos cansamos muy poco. En la cima nos encontramos con los montañeros mayores, que ya se iban. Allí, cantamos el himno y comenzamos a bajar hasta un sitio más resguardado, donde hicimos el silencio de cumbres, que es nuestro rato especial de oración para contemplar la creación y dar gracias al Señor. Después, tras hacernos algunas fotos, seguimos bajando hasta un valle, donde comimos, jugamos e hicimos la RxP.img_9749

Ya era la hora de volver, así que comenzamos a subir de nuevo a la Bola del Mundo, donde nos encontramos con todos los montañeros para celebrar juntos la Eucaristía. Cuando acabó la Misa, los chicos y las mayores empezaron a bajar, y a nosotras nos explicaron qué es el Rosario, ya que siempre lo rezamos en la bajada y es algo muy importante, un regalo para la Virgen. Durante la bajada entramos en calor, pues tuvimos que bajar un poco rápido hasta al puerto de Navacerrada, donde nos esperaban los autobuses para llevarnos al colegio. Acabamos agotadas pero muy contentas y con muchísimas ganas de la siguiente excursión.

Almudena, subjefa.

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